lunes, 5 de diciembre de 2011

Piezas.

Nada es eterno. Ni siquiera el dolor. Ya habrá un momento en el que incluso nos hartemos de sentir. Un momento en el que la sensación de malestar sera tan pesada que dejará de llevarse consigo.

Me han enseñado a ser fuerte. ¡No! ojalá eso hubieran hecho de mi, alguien fuerte, alguien capaz. Por el contrario, solo me fue inculcado el burdo intento de aparentar la fuerza sin tenerla.

Tic-tac tic-tac, pasó el tiempo y llegó el momento. Y asi fue como se quebró hasta lo mas profundo de mi ser.

Así es, estoy roto, era de esperarse, ya estaba agrietado, seco y astillado. ¡La fachada de la insensibilidad se rompió! ¡se rompió como un cristal frágil!.. y mis piezas cayeron con violencia y quedaron dispersas sobre el suelo frío.

No hay comentarios:

Publicar un comentario