Quisiera poder, quisiera poder trazarte en caricias.
Trazarte toda. Recorrer cada parte de tu cuerpo.
Sentir la suavidad de tu piel y terminar cruzando las miradas.
Los dos solos y juntos en el más perfecto de los silencios.
Quisiera pasar esta noche a tu lado, tan solo esta noche.
Dormirás tranquila a un lado mío, yo te contemplaré y después de varias horas,
casi llegando al amanecer, dormiré...
sabiendo bien que al abrir los ojos seremos extraños el uno del otro.
Abrazaré a cada uno de tus recuerdos y pensaré en ellos con cariño.
Los abrazaré cada día. Y cada vez que piense en ti y el olor de tus cabellos de miel,
este corazón en pleno gozo quedará convertido en un corazón en llamas.